Guerreras incansables

Por Ana Laura Ramírez.

Ronda Rousey.

Sara McMann

Las mujeres hemos comenzado a adueñarnos del mundo, les guste o no, estamos ganando terreno en todos los aspectos, en todas las disciplinas y por si fuera poco, en UFC.
El secreto está en poner corazón a cada cosa que haces. Y las mujeres somos especialistas en apasionarnos en lo que hacemos. Así que, eso de que somos el “sexo débil” quedó atrás desde hace mucho tiempo.

Claro ejemplo de lo que digo es la campeona olímpica judoca Ronda Rousey, quien ha sido un fenómeno desde que incursionó en UFC, siendo pionera y abriendo camino a las féminas que gustan de esta disciplina. Ronda se ha convertido en la primera mujer en firmar un contrato con UFC y es la campeona actual de peso gallo dentro de esta organización.

Ahora se encuentra en lo que será su reto más duro hasta el momento, ya que tendrá que defender su título, este 22 de febrero, enfrentando a la luchadora invicta Sara McMann, también campeona olímpica en lucha estilo libre en Atenas 2004. Sara también se ha convertido en la sensación y es de las peleadoras más condecoradas en la categoría hasta el momento.

Ronda ha ganado todas sus peleas consecutivamente aplicando llave de brazo, pero Sara sabe que su punto vulnerable es cuando está de pie, así que buscará imponer una muy buena defensa de derribe.
No les puedo asegurar quién será la próxima campeona, pero de lo que sí estoy segura, es que el combate será un choque explosivo entre dos guerreras incansables.
Cabe resaltar que ambas peleadoras son hermosas y bastante sexies, así que… ¿Crees que te puedes perder este espectáculo?

Elite Submission League Feb. 2014

Por Ana Laura Ramírez.

(Ana Laura es escritora, y practica Taekwondo desde que tenía 6 años. Es cinta negra cuarto dan y algún tiempo formó parte de la selección nacional. Viajó a varios países representando orgullosamente a México)

"Dicen que si practicas Jiu-Jitsu y algún día no amaneces adolorido del cuerpo, es porque estás muerto”.

Guerreros.
Foto por: César Plascencia

Este sábado 8 de febrero y domingo 9, en el hotel Misión Carlton de Guadalajara, se llevó a cabo el esperado torneo de Jiu-Jitsu con kimono, de la Elite Submission League. En este evento participaron alrededor de 230 artemarcialistas internacionales. Se contó con  presencia de competidores de Estados Unidos, Costa Rica, Chile, Brasil y de todo México.
Durante todo el torneo, pudimos apreciar el alto nivel de los participantes, desde las peleas de los cintas blancas, donde uno de los peleadores se destacó indudablemente: Miguel Eduardo Villegas Chávez, quién se coronó campeón de su categoría (-70Kg) y campeón además de la categoría Absoluta. En sus 10 combates, demostró que a pesar de su peso y su edad (pues era el más pequeño y el más delgado), tiene una magnífica técnica y mucha fuerza, mismas armas que le permitieron derribar a todos sus oponentes.

 

 

 

 

Elite Submission League 2014.
Fotos por: César Plascencia

Dentro del evento, también se llevó a cabo un “Grand Prix” entre peleadores cintas café. Fueron 8 los combatientes que se enfrentaron uno a uno en peleas de 6 minutos cada una, para después encontrar a un solo ganador definitivo. Pudimos observar desafíos entre campeones de talla mundial, donde lo mejor de lo mejor brilló, para darnos grandes espectáculos.
Pero sin duda, nuevamente, las mujeres se robaron el show. La pelea estelar, la más esperada y donde el público se inquietó hasta casi perder el control, fue la de Alexa Grasso, peleadora de Guadalajara de 20 años de edad, contra Ana Sosa, de Ciudad Obregón Sonora, con 18 años de edad.
El enfrentamiento comenzó alrededor de la 1:30pm del domingo. Ambas se veían bastante frescas y ligeras, calentaban y estiraban fuera del área como si los nervios fueran sus verdaderos enemigos.
¡Que comience la pelea!

 

Alexa vs Ana.

 

Alexa (de negro) se llevó el triunfo con una barra al brazo.
Foto por: César Plascencia

“Lo más difícil fue atraparla para derribarla” Nos dijo Alexa con una sonrisa. Esto se notó, ya que casi los primeros 2 minutos del combate, pareció que se perseguían por el tatami sin saber cómo atacarse la una a la otra. Lo demás fue pan comido para Alexa. Una vez en el suelo las dos, Grasso hizo uso de su buena técnica en sumisiones, para aplicar a su contraria barra de brazo y culminar victoriosamente. Todos los espectadores estaban de pie y ovacionaban fuertemente, agradecidos con el espectáculo que acababan de presenciar.
Lo que se pretende lograr con este tipo de eventos, además del reconocimiento y de la obtención de patrocinios para los ganadores, es el crecimiento de este arte marcial como deporte y de los competidores como atletas, pensando que en un futuro pudieran dedicarse exclusivamente a practicar el Jiu-Jitsu. Es por eso que “Valen la pena las chingas” Nos dijo Mariana Gil, peleadora de Guadalajara, campeona en categoría femenil blancas menos de 70 Kg.