jueves, 16 de enero de 2014

Guantes de AMM vs. Guantes de Box.

Por Hugo Armando.

Foto por Víctor Ibarra.
Cada vez que se discute sobre la seguridad del peleador de las AMM (artes marciales mixtas), v.s. la del peleador de Box, persiste el argumento de que los guantes de Box son más “seguros” que los guantes de AMM. Es notorio, que los guantes de box tienen muchísima más protección que los guantes de AMM, que son de diferentes pesos (4-6 oz los de AMM, 12-16 oz para Box, cada onza son 28.350g.), y que hay muchísimos factores de física, que parten de la aceleración de la masa, la resistencia del material de protección, la fuerza del golpe, el peso del peleador, la región y superficie de contacto, etc. Son temas en los que no soy experto y en los que es fácil caer en huecos que dejan abiertos los factores variables.

Hablar de los guantes, es hablar del deporte, es hablar de una herramienta que define un oficio. Mientras que la exposición del Box como un deporte glorificado, como otros tantos deportes de contacto (en que se incluye el Fútbol americano), las AMM siguen el camino del retrato sangriento, que han facilitado y promovido los eventos que logran difusión en  las cadenas televisivas, que exhiben imágenes de peladores bastante afectados por los cortes.
Insisto en que lo que aparece en la pantalla, no es todo el deporte.
Mientras que los deportes de contacto “tradicionales” forman parte de la cultura deportiva de grandes grupos y familias, incluso al grado de convertirse en un asunto de honor y tradición a nivel ritual, las AMM siguen siendo vedadas en un amplio sentido, y son sujetas a la censura (es común la gente que puede ver 12 rounds de boxeo, pero reacciona con repelús cuando a medio zapping cae una pelea de AMM). En un nivel más extenso, es conocido el caso del estado de Nueva York, en los EE.UU., junto con el estado de Connecticut, en que se tiene cierta prohibición sobre la difusión del deporte, y lo señalo como irónico, considerando que EE.UU., es la meca de los grandes eventos multimillonarios que explotan la imagen de los gladiadores versátiles en todos los medios, e incluso, los incluyeron en los festejos del día de la armada.

The Supreme Cage IV
Foto por Víctor Ibarra.
La realidad que han venido descubriendo la ciencia y la medicina deportiva, sobre las consecuencias de practicar diferentes deportes de contacto, ha abierto las comparativas y ha arrojado sorpresas bastante incómodas para los promotores de deportes como el Box, o el Fútbol americano, que han sido los principales puntos de referencia. Aunque son breves y la investigación es un tanto limitada, bien se sabe que una de las principales fortalezas de las AMM, es la posibilidad de poder “tapear”, y que a la primera señal de knockeo, la intervención del réferi es obligatoria, y no sólo eso, ya que la empresa determina un tiempo obligatorio de incapacidad para los atletas que sufren un knock out, que incluye el detener el  entrenamiento con sparring, y puede durar hasta 3 meses bajo rigurosa observación médica, a comparación, pues, que en el box puedes "recuperarte" del knockeo dentro del conteo de 8 segundos y volver a “comenzar”.

 
Existen muchas estadísticas que pueden citarse, y numerosas comparativas que nos pueden ayudar a decir que las AMM son de hecho, un deporte de contacto menos riesgoso que otros deportes, pero es aquí en donde me detengo, para hacer la invitación a usted, refinado lector, a ver que también la responsabilidad con que se ejerce cada deporte, dará a cada quién una apreciación distinta.
Promotores, practicantes, profesionales, amateur, profesores, todos formamos parte de una gran comunidad, todos giramos en torno de los mismos signos: los guantes con los dedos descubiertos, el hexágono u octágono, el tatami, y una forma de eclecticismo marcial que incluye a todos por igual, con filosofías distintas, símbolos diversos, y un enfoque pragmático tan variado como son las aspiraciones de cada uno; no podemos servirnos de comparativas que excusen cualquier mala praxis, ni separarnos de aquello de lo que todos formamos parte, y a lo que debemos respeto.
El impacto que están teniendo las AMM, ya ha devuelto un poco de lo mucho que logró absorber de otras disciplinas, transformándolas, al grado en que se discute eliminar el conteo del box, pues el daño al cerebro del peleador es gravísimo, con sonadas fatalidades, que tienen gravísimas consecuencias para las familias del acaecido, y para la psique y promoción del peleador que sobrevive a la gresca, todo esto provocado por el constante y prolongado intercambio de golpes a la cabeza, a diferencia de las AMM en que la variedad de estancias de ataque y defensa permiten elegir el volumen de intercambio de golpes. Debo decir, que me sorprende la estadística que señala que sólo el 28% de las peleas en las AMM  terminan por KO, aunque claro, está cuantificado y contemplado el mercado americano del circuito estrella de UFC y empresas derivadas, pero bien da una buena referencia sobre tendencias de combate.

 
TSC IV.
 
Otro asunto que está en torno a los guantes, es el saberlos apreciar como herramientas que son indispensables, pues no es sorpresivo señalar, que las manos no están hechas para golpear, y al contrario, son unas bellezas de ingeniería que requieren cuidado y respeto. Además de los guantes hay que procurar un vendaje que dé firmeza y seguridad, y hay que usarlos como es debido, tanto para guantes de AMM, como para Box. No es gran ciencia, pero hay que diferenciar el uso del guante de AMM, cuyo origen está en el Shooto Japonés por ahí del 85, y que UFC afortunadamente adoptó en cuanto comenzó a regularizarse, que se usa con la finalidad de disponer de la articulación de los dedos para la lucha, y no son óptimos para el costaleo, como tampoco para la pera ni otros adminículos de entrenamiento propios del box, cuyos guantes tienen un soporte más apropiado para la muñeca, y protegen más del incesante y agotador trabajo de impactar los puños por periodos prolongados (¡y vaya que la protección al pulgar es magnífica!).
Para cerrar con el tema, bien podría bastarse usted, querido lector, con el video tan citado en Youtube, producción de NatGeo, en que hacen mediciones a los golpes de Bas Rutten usando ambos tipos de guante y con puño limpio, que según los números, la diferencia, aunque mínima, concede una ventaja destructiva a los guantes de AMM, por eso consideré importante ampliar el contexto.
Tal vez los guantes simbolizan el deporte, pero el hombre dignifica la herramienta.